martes, 28 de junio de 2011

CRÓNICAS DE UN AMOR DESESPERADO



Cada día despertaba, sin encontrarle un sentido a mi vida, a pesar de qué yo era una persona tan perfecta, tal vez tan perfecta que me había aburrido de la vida.
Cada día era tan monótono para mí, era un círculo vicioso sin sentido alguno.
Una mañana subí al transporte como todas las mañanas par dirigirme a mi destino, fue ahí donde te encontré, no encuentro palabras para describir cómo fue ese impacto, sin embargo no fue muy difícil darme cuenta de qué nada volvería a ser igual….
Ahora mi vida había cambiado, y así fue como poco a poco me fui acercando a ti, desde un hola, hasta que nos convertimos en los mejores confidentes del mundo, todo era tan perfecto, cada mañana tenía tu rostro como motivación para levantarme y seguir mi camino….
Fue hasta aquel día, en el que al fin me decidí a decirte todo, confesarte que te amaba intensamente y más que a mi vida, ingrata fue mi sorpresa cuando apareció otra persona, una persona que nos separaba, tu le amabas, y yo solo apretaba mis puños y fingía una mueca parecida a una sonrisa. A partir de ese día mi vida se convirtió en un tormento, me encontraba en un laberinto de confusión, era como  una bomba a punto de explotar: por un lado yo te amaba con todo mi ser, pero por el otro deseaba tu felicidad, por más doloroso que fuese el precio que yo tuviera que pagar…
Era tan terrible imaginarte con esa persona, la sola idea de pensar que tus sonrisas, tu esencia tu ser le pertenecían, provocaba que me muriera de rabia, deseaba que desapareciera,  que se fuera y no volviera jamás. Era tan insoportable la combinación de celos, rabia, enojo e impotencia al verte a su lado. Pero me reconfortaba en mi silencio.
Esto ay no estaba bien, yo sabía que tu y yo se había convertido en un imposible, así que decidí alejarme de ti, pero, cada que intentaba apartarme me bastaba mirar  nuevamente la luz en tus ojos, lo marcado que era tu iris, ver como el viento jugaba con tu cabello, lo sonrosado de tu cara ante el sol para olvidarme del mundo…
Había llegado el día, no me importaba que hubiera una o mil personas en mi contra, en había decidido encarara al abismo, iba a decir todo, y así lo hice, inferí que no fue la manera más correcta de hacerlo cuando vi tu rostro empalidecerse ante mis palabras…
Ante mi gran fracaso, decidí olvidarme de todo, alejarme lo más posible de ti para que fueras feliz, por más dolor que esto me provocase, aunque alejarme de ti significara  experimentar la muerte en vida….
Caminé por el sendero de mi soledad, recolectando todos y cada uno de los trozos que quedaban de mi corazón mientras pensaba en que mi partida había sido lo mejor para ambos. Sabía que no sería fácil, y que las cosas darían un giro completamente para mí de ahora en adelante, más sin embargo mi decisión estaba tomada y no había vuelta atrás…
Pasó el tiempo no supe más de ti y yo me había perdido en mis pensamientos… fue hasta un día cualquiera, cuando volví a ver esos ojos tuyos, no pude disimular la sonrisa interior que en mí había renacido al volver a verlos. Pero esa sonrisa, no es nada comparado con lo que en mí surgió al saber que ahora, esos ojos serían solo míos, que brillarían como estrellas solo para mí y que el tu & yo al fin sería posible….









Si se preguntan como termina esta historia, aún se sigue escribiendo… día con día y por siempre…

No hay comentarios:

Publicar un comentario